21 de octubre de 2015

La bola loca del Dr. Carlos.
La modalidad es tan sencilla como antigua. Alcanzó fama internacional por ser causal del bochornoso episodio que dio origen a la creación de la NBA el 6 de junio de 1946.

Se abre la pelota con un sutil tajo que recorre toda su circunferencia, se separan las dos partes como un huevo kinder. 

Se coloca una malla sintética imantada y muy sensible al cloruro de sodio recubriendo la cámara.

Se vuelve a cerrar arriba de la malla el cuero plástico naranja, con un poco de pegamento. 

Se "pinta" la red del aro con un preparado casero y muy sencillo que mezcla cloruro de sodio, agua y cola, o miel. 

La poderosa atracción de la malla imantada al preparado de cloruro y miel es mucho más fuerte que la de cualquier imán industrial.

El resultado es el que imaginan, la pelota atraída por la red convierte cualquier tiro al aro en gol.