06 de Abril 2011

A los amigos les importa un carajo.


Llegué a la cancha del querido club Montañés, muy sobre la hora, un poco embotado. Quizás había tomado una o tres copas de vino, aceitunas y algo de queso. Recuerdo esos primeros minutos como una rara nebulosa. Lo primero que vi en la cancha fue un joven de unos dos metros, parado mirando directamente hacia mi, con aire amistoso, lo segundo la cara alegre y familiar de Matías, lo primero que escuché fue de boca de Matías, con un beso y sin dejar de picar la pelota: “Que olor a vino tenés borracho hijo de puta”.

El joven era cordobés, me enteré a los minutos, un buen tipo, Germán, como el ex-marido de la ex-novia de un amigo. Ropa de basket, suplente del Gonchi y Jorge, que abandonaron la causa muy sobre la hora para mi gusto.

Los locales estrenaban DT. El Gallo. Demasiado contento, con hojas y saltitos de lisiado se iba acercando a sus players explicándo posibles maniobras, movimientos defensivos y ofensivos, quién y cómo iba a hacer cada cosa. En los ojos de sus jugadores ví la traición, la camarilla, la crueldad del que ya le soltó la mano al líder, al padre y que sabe firmemente que nada de lo que pase en la contienda va a ser otra cosa que la cuchillada de Brutus.

Me acerqué al Gallo, para alentarlo, y me dice, como siempre todo entre sus jejeje y sus saltitos “esto que salga en la crónica, jejeje, me traje hojas jejejej, hojas jejeje” yo pensé
“a este hoy lo cagan, no se lo dije, por que el Gallo es bueno, es de esos tipos que uno se los puede imaginar lavando sus propios calzones en la ducha, y una vez limpios y mojados, pegándolo en la pared al lado de la bañadera para que se sequen. Después me aclara, el muy hijo de puta, que igual la última crónica, la del video no la vio, pero si recordaba una de hace un tiempo que había estado chotísima, jejejej. ¿De que carajo se reía?

Me propuse en ese momento, dejar la poesía y la vanguardia y cuando todo terminará escribir sobre el juego, nada más. Ni quién usa pañuelo de tela y quién no, ni dónde se puede comprar un tipo X de bombacha que tiene un maniquí que no se que, ni si hay duchas o no en los aeropuertos, ni anécdotas de África, ni si esta bien que a alguien le regalen para el día del padre calzones. Mucho menos iba a escribir sobre mear en la ducha, sobre mear sentado, sobre mear al palo, sobre mear la bombacha atada a la canilla o mearse el pantalón ni nada de mear nada. Ni si alguien estuvo preso, ni de Ricardo Ramirez, ni Alberto Martín Ferreyra.

Claro, después pasa que uno en la comida escucha a un amigo que conoce desde los ¿5 años? decir “esta no se las conté nunca” y te dan ganas de escribir sobre eso, pero no, mejor no, el juego, sobre el juego.


Los equipos:

Gorilas, con su esquema habitual y Germán reemplazando al irreemplazable I.D..
Las dos torres, I.V y Germán, dos extremos Pollo y Javi y de punta de lanza yo, Esteban Serrano.

Locales, con un dibujo revolucionario. Matías y Lucas volcados sobre la izquierda de la cancha, Enrico defendiendo y penetrando, Mauro comandando los ataques y José, el hermano de Jenri sobre la derecha en un despliegue compulsivo, enérgico, desbocado pero brioso.


Con estos dos planteos y los equipos en la cancha empezó un tremendo partido. Si bien creo que seguimos dando un espectáculo patético, vamos aprendiendo. No nos pegamos tanto, hacemos muchos más puntos, más pases, más jugadas, menos debate y más concentración. Los mal pensados, relacionan la falta de debate y de discusiones con la ausencia de Jorge, nada más falaz.

En líneas generales podemos decir que Germán reemplazo bien al Dumey, menos efectivo en defensa, menos generoso, un poco más filoso en ataque, el cambio no fue de los mejores. Así y todo respetamos el espíritu Gorila y pudimos quedarnos con el triunfo.

Los locales, sufrieron la derrota y lo sufrieron a Enrico. Jenri se peleó con Mauro, con Mati, con el Gallo, con Nacho V., un poco, poquito conmigo. Aparentemente se baña solo, después de todos, por que se pelea con la ducha. Hay que entenderlo, después del partido, de la ducha, de la comida, vas a tomar un café y te cuenta del cumpleaños de su tía y todo cierra. Es un buen pibe, nada que la tecnología moderna puesta al servicio de los psicofármacos no pueda solucionar.

Ojo, Mauro es malo, todos los sabemos, pero no digo jugando al basket, malo de hacer llorar a las personas. Jenri estaba defendiendo como un pobre tipo los permanentes ataques de las dos torres, mientras su compañeros miraban y el Gallo jejeje, y Mauro lo puteaba, gesticulaba, lo criticaba, que así no, que para un poco, que no la rifes, que culo roto, que dejate de joder.

Era todo tan bizarro que Lucas parecía un tipo sensato. Al margen le tengo que agradecer las lindas palabras que me dijo antes del partido, quedan entre nosotros.

Los Gorilas, muy parejo todo, Nacho la rompió toda, el Uruguayo se cansó de meter puntos, con lo choto que era al principio, da gusto ver en el pedazo de jugador que se convirtió. El Pollo es un artista, pero posta, no importa si usa pañuelo o si una vez por un tema de pobreza ocasional tuve que lavarse el traje en la ducha mientras lo tenía puesto, no importa es un flor de jugador. Yo con humildad creo que aporte lo mío, y Germán me parece que no desentonó.

Después y para terminar. Con el recuerdo del sabor de la rica y fría sidra en la boca, esta mañana lo llamé a mi viejo y le pregunté por que usaba el calzón sucio para tapar la bañadera. Me contestó, lo juro, así:
“tanto las medias como el calzón son tapón, yo tenía la idea de que de viaje era más fácil volver con el calzoncillo mojado en una bolsita. En casa no importaba, y era más cómodo usar las medias. La responsabilidad corre por la ausencia de tapones y por la idiotez de bañarse de inmersión”