Feliz Año

16 de diciembre, 2010

El brownie salado

Tantas cosas, tan pequeñas y diseminadas, que es difícil encontrarles un hilo. Llegué tarde al partido, a eso de las 20:45. El club montañés no era el de todos los meses. Niños, madres, padres y niñas de edades que mejor ni señalar ni definir.

Lo primero que ví fue a El Lule con hielo en la mano, el dedo gordo lastimado, explicándole a unos chicos que si seguían metiéndose en la cancha, la pelota los iba a lastimar por que era muy pesada, creo que los pibes entendieron que eso fue lo que le pasó a el, meterse en la cancha, qué hablaba desde su propia experiencia.

Por lo que alcancé a ver no había en el partido el clima de violencia de la última vez. Entré a la cancha. Con los Gorilas ganando. Primer jugada me mandó una cagada y nos meten un doble, y Jorge me aclara que no rife más la pelota que había que estar concentrados. Evidentemente la cosa venía en serio.

Del partido, algunas cosas:
Un señor dejó en determinado momento una plataforma de madera con ruedas en la cancha, el uruguayo se puso a correrla y fue acusado por los rivales de hacer tiempo.

Javier persiguió durante un lapso de 20 segundos por todo el perímetro a Matías exigiéndole vehementemente que le pidiera perdón por un golpe en la cara. Matías también corriendo le explicaba que no había sido su intención, Javier sin dejar de correr insistía en que ese no era el punto.

Lucas y Mauro, de a ratos Matías, casi nada Roa, lo maltrataron a el Gallo como pocas veces he visto, no solo en el basket si no en el resto de los aspectos compartidos de la vida. Puteadas, reclamos, gestos ampulosos. Enrico claramente ya molesto por sus situación física también aportaba lo suyo.

Es cierto que el Gallo tuvo un partido horrible, que no le salió nada, que en la comida post partido siguió en caída libre, pero todo tiene un límite. Lo dejaron muy solo, la primer pelota era casi siempre de el, con tres tipos arriba marcándolo, balanceándose con su cuerpo en forma de L invertida buscando pase, todo el mundo gritándole cosas espantosas, daba ganas de ponerse a llorar ahí mismo, pedirle un taxi y que se vaya a la casa.

En determinado momento, en esa situación encorvada, más bien patética, logró zafar de la marca, dio un pase milimétrico, se desmarcó y buscó posición de tiro. Recibió el pase, tiró de tres y embocó. Automáticamente buscó la mirada de Roa, en ese momento en el banco, la mirada de Roa estaba con una piba de shores negros, 14 años aproximadamente, fuera de la cancha. El Gallo le dijo sonriendo, “Viste Roa, de tres, viste Roa, de tres”, Roa contestó “NO”. La cara de el Gallo me sigue generando hoy, un nudo en la garganta.

Para seguirla, en la comida no le salió nada, teorías absurdas, chistes malos, lo jode a Roa con que se pidió ensalada de fruta y el mozo le trae a Santiago el postre más exuberante de la mesa, con frutas tropicales, obleas, bochas de helado, no se si Roa cuando pidó una ensaladita de fruta calculó la jugada, pero el que perdió seguro fue el Gallo. A partir de eso se sumergió en un silencio inquebrantable.

Párrafo a parte, Dumey. Dicen que Jorge jugo un partidazo, puede ser, llegué tarde, pero para mi el que la rompió toda fue Igna. Marcó muchísimo, un despliegue impresionante, fundamental, de toda la cancha. Lo malo: se agrandó y en la cena desabarrancó. Chistes malos, alusiones desubicadas a situaciones personales de algunos de nosotros, en fin, si es el costo de tenerlo en ese nivel, lo pagó con gusto. Se hizo el copado con el Gallo y le tiro “No jugaste tan mal”, horrible.

Para terminar, a modo de cierre, una breve historia. La familia de mi viejo era bastante paqueta, por decirlo de una manera sintética. Mi abuelo Basilio Serrano, fue candidato a presidente en el 58, cuando ganó Frondizi. Directivo del desaparecido Mandiyú y ministro de economía de Corrientes en el 43. Le salió un hijo peronista, cosa que puede parecer una rareza, pero no tanto si sondeamos los orígenes del partido justicialista, independientemente de que no se si lo hizo feliz el posterior desenvolvimiento de mi viejo dentro del movimiento.
La cosa y para no aburrir, es que en la fiestas, Navidad, Año Nuevo, etc., contrataban a Los Dos Chinos, una casa de comida, hoy se diría catering, que ya es pasado absoluto. Los tipos armaban unas bandejas de lo más recargadas con ananás pinchados con melón, sandía, jamón crudo, cerezas, duraznos, unos hilitos amarillos desagradables, todo medio salado, medio dulce, medio viejo.
Cuando a Enrico le trajeron el postre, me vino esa imagen a la cabeza, esas estructuras faraónicas, feísimas, que a medida que pasaba fiesta iban tomando otra apariencia monstruosa. El durazno del plato de Enrico tenía los bordes endurecidos, las bananas eran ya obleas, y el brownie duro como una suela. En un momento, después de soportar estóicamente las cargadas, cuando la atención de la mesa estaba depositada en molestar a otro comensal, el Paposa, sin dejar de comer, balbuceó: “¿Cómo puede ser que sea salado”.

17 de noviembre, 2010

Medias sucias


Una tarde espectacular, cielo despejado, temperatura perfecta. Llegué a las siete y media, me senté en el banco verde del costado de la cancha, un sentimiento de paz y plenitud me hacía sentir optimista con como podía desarrollarse una nueva jornada basketbolera.

Cuando llegó el japonés me debería haber dado cuenta. Su andar, su sonrisa extraviada, su parecido diabólico con el chino Matayoshi, su extraño cuerpo, eran todos avisos, señales, que en cosa de minutos todo se iba a ir al carajo.

El japonés, se llamaba Daiki, solo le escuché dos palabras, “SI” y “CHICAS”. Cuando quería expresar algo más, al menos durante el partido, gemía, gritaba, emitía unos ruidos extrañísimos sin dejar de sonreír perversamente. Si consideraba que había falta gemía, si hacía un buen pase lo mismo, si era malo también. El ritual cambiaba si metía un punto, levantaba los dos pulgares, y empezaba un bailecito moviendo en forma pendular sus brazos hacia atrás y adelante con los puños cerrados. Todo esto tenía un destinatario, jenri, que lo arengaba desde el costado de la cancha.

El satánico japonés, lo tomó de punto a Javi, le mostraba la pelota, se la picaba de manera ofensiva delante de sus narices y en repetidas oportunidades a lo largo del partido lo burlo por lo bajó con este mismo gemido que en otras oportunidades era grito.

Según como yo lo veo Daiki nos embrujó, de uno en uno, a todos.

¿Por qué lo hizo?, no lo se, quizás estaba ofendido. Matías apenas llegó a la cancha y sin saludar al japonés, que por otro lado iba a formar parte de su equipo, se burló muy socarronamente de sus pantalones. Los orientales son muy estrictos con este tipo de cosas y tendría razón de haber sido esta la causa de su enojo.

¿Por que creo que estábamos embrujados?. Enumero unas pocas situaciones:

Mauro: Empezó el partido caliente. Particularmente molesto con sus rivales por “caminar”, una infracción, que si bien existe, nunca había sido motivo real de discusión entre nosotros. Indignado lo escuché decir “caminan, caminan y se hacen los boludos, caminan, caminan”
Cuando hicimos un parate del partido para que los ánimos que venían caldeadísimos bajaran un poco, nos dio la mano a todos los rivales y nos pidió perdón. A mi, mi Viejo me enseñó que quien pide perdón caliente, no pide perdón, pide permiso.

Javier: Uno de los más perjudicados por la magia oriental, después de una jugada insignificante, un pie, se sacó. Juro que tenía los ojos en blanco. Balbuceaba cosas indignado.
No es que no le pase seguido, tengo al menos cinco historias con el al respecto. Pero en este caso no me caben dudas del origen.

Jenri: Si bien Enrico es de por si una persona muy particular, diferencio su insoportable relato del partido y sus alientos para sus compañeros de equipo, con la frase monocorde tipo mantra que repetía cuando fuimos al descanso. Al menos seis veces dijo: “DEBEMOS SER PERMISIVOS CON LOS PIES Y RIGUROSOS CON LAS CAMINATAS” (Jenri no me dejés mentir)

Mati: Lo de Mati fue particular, creo que la magia nipona con el fue mucho más sutil y maliciosa, y me gustaría que sea el, llegado el caso, el que comparta con ustedes, si cree conveniente, que nos confesó a Mauro y a mi en las duchas. Matías burló al Japonés con sus prendas, por decirlo de alguna manera “femeninas”, se mofó de las calzas del ponja. Luego preso del influjo del oriental, abrió su corazón y nos hizo confesiones por demás oscuras sobre su vida personal al respecto. No puedo explayarme más por no romper la confidencialidad que otorga bañarse con otros hombres.

Mario: Cuatro cosas. Daiki lo hizo pelota. Uno: Lo convirtió en chivo expiatorio y fue perseguido y agraviado por los rivales durante todo el partido. Dos: En una jugada, y doy fe de que Mauro no lo golpeó, Mario se elevó en el aire, se pegó la pelota de basket contra la cara y cayó estrepitósamente al piso. Tres: Metió un doble épico, y Mauro que seguía en transe, gritó: CAMINOOOOO!, todo se fue a la mierda. Cuatro: Se saco las zapatillas, y en medias, puteando a Mauro se fue a duchar.
Un par de reflexiones, Mario tiene sangre china, los chinos y los japoneses se odian, Mario es castigado por Mauro por caminar, como protesta se saca los zapatos y se va. Pregunto, ¿qué se sacan los orientales cuando entran en sus hogares? ¡Correcto! ¡Los Zapatos!

Una cosa más ¿es posible qué cómo equipo hayamos abandonado, uno de los pocos partidos en el año que pudimos haber Ganado, sin pensar en brujería?

No se que pasará con el resto de nosotros, Nacho V tuvo la imprudencia de venir con sus hijos, Jorge estoy casi seguro que es inmune a este tipo de cosas. Victor es un alma pura.
Lo que me pueda pasar a mi solo Dios y Daiki lo saben.


20 de octubre, 2010

El gordito, el NBA y las ausencias


4 nuevos, 2 hermanos, 2 desconocidos. De los desconocidos, uno alto otro gordo. ¿Cuál nos toco a nosotros? No hace falta ni aclararlo.

Ramiro, el hermano de NV, aclara que el gordo y el alto jugaban bien al basket.

Estábamos en la repartija de los nuevos, y Mauro grita algo así como “Eso si, el alto con nosotros...” con esa convicción ya marca registrada que te hace pensar que es obvio que es lo más justo pero intuir que en realidad te esta cagando.

El flaco era federado, el gordo era gordo. Nos pintaron la cara. El flaco NBA directamente hizo lo que quiso, y además a tono con su equipo, ladrón. Por que yo puedo discutirle a Lucas una falta, a Mauro un lateral, pero al NBA no daba, sabía reglas que evidentemente nosotros no, nos choreó cada vez que pudo.

Igual el basket de los miércoles siempre algo te devuelve, algo te regala. En una de sus tantas jugadas, el Alto NBA, lleva la pelota, mientras Lucas le pica al vacío por la derecha, realmente un placer ver los movimientos armónicos del NBA, rebotando la pelota y dándole a Lucas un pase por atrás de la espalda, dejándolo solo con el aro. Lucas que en comparación con los movimientos de ballet del NBA, parecía una foca intentando volver al agua, agarró la pelota e intento tirar al aro, la pelota se fue por arriba del cristal por mucho. El NBA volvió trotando y mordiéndose el labio inferior, negando repetidas veces con la cabeza, en un movimiento típico de frustración. Lucas más tarde me comentó que le dio chucho, al rato me dijo que en realidad justo antes se había lastimado, si le preguntás hoy seguro no se acuerda.

Mientras intentaba dormir, pensaba en los nuevos, no tanto en Ramiro y José que por cariño o pena, pueden llegar a ser más comprensivos, si no en el gordo y el alto NBA. Que pensarían de nosotros, y sobre todo, de los gritos de Lucas a Mauro, “!!!SOS DE BAHIA, ¿NO VEN?, ES DE BAHIA!!!!

Mauro estaba tan agrandado en la comida, metió muchos puntos gracias a que nuestra atención estaba casi toda enfocada en alto NBA, nos comentaba que el la bandeja la aprendió a hacer en Bahía Blanca en el club, no me acuerdo si dijo que el club se llamaba Regatas. Y cómo un descreído le comentó que en ningún momento del partido tiro una bandeja, aclaró que aprendió pero que se había olvidado. Hay que decir que estuvo gracioso.

Para terminar, quiero detenerme en tres ausencias significativas.

ROA: ¿Qué pasó Roa? Te extrañamos, sobre todo nosotros. Quiero que sepas que aunque Ramiro no venga, y vos vengas de parte de Ramiro, ya supimos tomarte cariño, y tu sonrisa es parte importante de los miércoles. ¿Algún exceso en los festejos del 17?
Me apena pensar que en la semana de la lealtad nos hayas dejado en banda.

DUMEY: Hay presencias que a veces pasan desapercibidas, y solo cuando faltan uno entiende la magnitud, el peso, la relevancia que realmente tienen.
Eso sentimos en el el funcionamiento del equipo, un equipo sin alma, no es más que un rejunte de gente. Nos falto marca, rigor estratégico, defensa ordenada, nos falto Dumey.

LOS TRIPLES DE NACHO V.: Si había algo que me llenó de esperanza, no este miércoles sino el anterior, fueron los setecientos triples de NV, por que es nuestro, es bien nuestro. Me dije a mi mismo, que con ese poderío ofensivo, ya esta, se daba vuelta la tortilla. No se si por el calor, o las noches sin dormir, o las montañas rusas de Disney, a NV no se le cayó ni un triple.

Les dejo unas palabras del gran Marcelo Bielsa:

El éxito es deformante, relaja, engaña nos vuelve peor, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos; el fracaso es todo lo contrario, es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes. Si bien competimos para ganar, y trabajo de lo que trabajo por que quiero ganar cuando compito, si no distinguiera qué es lo realmente formativo, y qué es secundario, me estaría equivocando.

22 de Septiembre, 2010

Las dos torres, el monje negro y los espartanos (defender, pasar y embocar)


¿Cómo describir? ¿Cómo transmitir tantas vivencias, tantas imágenes?.
Anoche mientras tomaba un whisky en el jardín de invierno de casa, mi mujer dormía, los chicos también y el servicio doméstico se retiraba silencioso y ordenado a sus aposentos, sumergí mis dedos inflamados entre los hielos de mi johnny walker y tuve una visión o dos.

“Las dos torres, el monje negro y los espartanos”

Las dos torres, Nacho V. e I. Demey, dos mundos diferentes. Uno implacables, certero, filoso, goleador. Siete triples, un doble. números de la NBA. La otra torre, enojada, triste, luchadora solitaria, sin contención afectiva, pero señores ¡¡¡necesaria!!! ¿cuántas marcas arrastro? ¿cuántos piques fantasmas al vacio? humilde, vital engranaje. La cenicienta después de las doce, la calabaza, los ratones. Nacho V. la torre iluminada, I. Demey la torre utilitaria.

El monje negro, Lucas. El cerebro. Después del primer triple de Nacho V. entendió todo, manejó, manipuló, a propios y extraños con un solo objetivo: llevar a su equipo y sobre todo a si mismo a la victoria. Este ladrón, embustero, vedette triplera, con sus referentes fuera por lesión, en un rol completamente distinto, vio LA MATRIX y la hizo suya.
Los espartanos, dos villanos, el inocente y el despiadado, los defensores. Físicos diezmados, columnas torcidas, vertebras deshechas. Igores del Dr. Lucas Frankestein. Gonchi y Mario, al filo de las reglas. Ensuciaron, robaron, quitaron y pasaron la pelota para completar el partido perfecto. Si los números de Nacho V. fueron de NBA, lo mismo los rebotes de Mario.

“Defender, pasar, embocar”

Creo que teníamos mejor equipo, creo que jugamos mejor. Pero sin D.P.E. es imposible ganar.

DEFENDIMOS, Roa, fue tremendo, heróico, épico. Me hizo acordar mucho al zorro de Disney que hace de Robin Hood. Quito todo, paso con criterio, hoy su atrofiado cuerpo de arquitecto debe estar destruido. El Gallo, en su versión deportista, no deja de sorprender. Manoteo y virló muchísimas pelotas, corrió como enajenado, y protesto las que tenía que protestar ante un rival muy mañero. Javier, el Pollo y yo, los tres en menor medida, nos PASAMOS bien la pelota, la supimos mover de lado a lado, nos movimos nosotros, jugamos.
Pero no la EMBOCAMOS, perdimos y a comer tortillas.

Arquitectos

21 de Julio, 2010

Basket el miércoles, algunas consideraciones

Me gustaría empezar este mail con una reflexión. Es una obviedad, pero así como no es lo mismo el peronismo de Cristina al de Scioli ni el de Scioli al de De Narvaez, ni este al de Jauretche ni el de Jauretche al de Ruckauf, ni el de Ruckauf al de Carlos ni el de Carlos al de Leonardo Favio, tampoco fue lo mismo el juego de Roa al que yo me había imaginado.
Favio cantaba “Soy soldado de mi pueblo y estoy orgulloso de mi General”, así jugo Roa, no se sonrió en ningún momento, creo que no habló con nadie durante el partido, marcó, metió, hiper-concentrado, de generoso despliegue, una sorpresa. En un mundo marcadamente resultadista, seguramente su presencia no será valorada en su justa medida, para el desde mi humilde lugar, estas líneas. Tenía un short de basket, obviamente jugo en algún momento de su lejana juventud, en esto hay que decirlo, nos mintió a todos.
El Gallo y Matías, los encargados del trabajo sucio del equipo local, en ausencia de Lucas. Matías mejoro su juego y lo ensució en las misma medida, volviéndose un jugador más completo, agregó pase a su juego, mejoró su táctica de tiro al aro tipo bicho bolita, que consiste en agarrar la pelota con las dos manos, sacar cola, llegar a una posición casi fetal y después explotar hasta extenderse en todas sus dimensiones. El juego sucio consistió en pedir absolutamente todas las jugadas dudosas y gritar, gritar todo el partido. El Gallo también gritó, gritó y se rió, siguió explosivo como en sus otras participaciones, perdió en certeza con el aro lo que gano en despliegue ofensivo, creo que ese buen humor que se le vió en la cancha le quitó concentración de cara al juego en equipo, defendió de a ratos y tuvo que soportar sin hacerse mucho drama los reclamos de Enrico.
Enrico y Mauro, son por lejos los más eficaces tirando al aro, ayer embocaron casi todo lo que lanzaron, lo que les da una gran ventaja, por que siendo superados en el juego mantienen a su equipo cerca en el tanteador. Vimos un Enrico más sereno, reflexivo y medicado. Mauro en varios momentos del partido buscó en el piso los anteojos más de lo que jugó. Los dos extrañaron a Matías Serrano.
El Gonchi esta jugando cada día mejor, pero sigue un módelo de juego BIPOLAR, conceptualmente no entiende defender la pelota cuando la tiene el rival sin hacer falta y esta en un estado de enojo alarmante y por otro lado con la pelota en el aire incorporó lo que en basket se conoce popularmente como EL SALTO DEL SALMÓN, una mezcla de Julio Bocca, pero más maraca, con pingüino viejo. Salta y cachetea, salta y cachetea, en un momento o le gusto mucho, o le producía un placer irresistible hacerlo, pero no paraba, lo vieron mientras se alejaba por Jorge Newbery buscando su auto saltando y cacheteando, saltando y cacheteando.
Las dos torres, los obeliscos, pie grande y mazinger, el dumey y nacho velasco, descollaron. Uno haciendo la comida otro poniendo la mesa, uno elegante el otro trabajador, el yin y el yan. Nacho V con la pelota en la zona caliente, Dumey con una defensa épica, en cualquier lado de la cancha. Juego físico, basket moderno.
Javi la figura de la cancha, el enlace, encontró el aro, metió muchísimo, corrió. Aún inestable psicológicamente fue clave en la victoria. Me taladró en un momento con una frase que repitió fácil 15 veces, la frase era más o menos así, “No fue de tres, no valió tres, no fue de tres”
El gran ausente Lucas “Mano Caliente” Adamoli, a esta altura y analizando el gran partido de Roa, no puedo más que preguntarme, Lucas ¿irremplazable?.

02 de Junio, 2010

Estoy ansioso esperando tu crónica del encuentro (MFS)

Es difícil saber por donde empezar. Fue todo muy confuso, pero creo que hay algunos hechos a destacar.

Algunas frases:
Tresqui: Mientras esperaba afuera, le dicen “pasaron los 5 tresqui” entra y muy mal humorado contesta: NO QUIERO JUGAR MAS.

Mati Serrano a Lucas: BASTA, NO ME GRITES MAS.

Mati S. durante la cena: “...me hizo el caminito con los dedos y me pregunto ¿de quién es este paquete?” (horrible)

Lucas 01: Después de pifiar un triple “NO SE QUE ME PASA”

Lucas 02: Por lo bajo a mi, “tenías razón te hice falta”.
Por lo alto, nada.

Mario: Juro que lo escuche.: “TE PEGUE, PERO SIN PELOTA”

Jenri: “Mis faltas fueron todas intencionales”

Respuesta del Gonchi a la frase de Jenri pero hablando
con Javier: “Lo de Enrico es inadmisible”

Jorge: “La pared no es fuera”

Son solo algunas.

05 de Mayo, 2010

Fiebre

Llegué a casa ayer con fiebre, hoy no fui a trabajar. Me duele la nariz por una piña del gallo. Encima el caradura dice que no me hizo nada, mientras gritaba que alguien con reloj lo había lastimado. Enrico en medio del partido, emulando a H. R. y viendo que nos estaban pegando un peludo tremendo sugiere que nuestros tiros pueden valer triple si los hacemos pisando la línea. Todo mal.

Otras cosas que no me gustaron:
El Gallo agrandado, el Gallo conocedor del barrio, el Gallo deportista, Lucas hablando por celular después del partido contándole su triple a un amigo.

Gran noche de basket, espero ansioso el mes que viene. Creo que con un poco más de rodaje podemos jugar mucho mejor, hay potencial. Cosa contraria nuestros rivales que ya llegaron al pico de su capacidad.

Lo único que lamento es que lucas haya metido ese triple, lo único que agradezco es que haya errado el siguiente. Si lo metía, se acababa el basket de miércoles.

07 de Abril, 2010
















Excelente, basket de miércoles


Este Basket, el de ayer debe haber sido lo mejor que hicimos.

Algunos aspectos a rescatar:
El Gallo sorprendió con su nivel, le sobró físico al punto de tirar un par de bolas por encima del tablero, quizás abuso demasiado del pie en su juego, pero fue una grata sorpresa.
El Gonchi jugó 3 minutos de grandísimo nivel, una pena que se hay tenido que ir antes.
Lucas apeló siempre al juego físico y lo hizo bien. Me hizo acordar a Charles Barkley. En un momento se lo escucho decir “Estoy caliente”. En realidad nunca paró de hablar.
Mauro, claramente no era la primera vez que jugaba y aprovechó ese handicap para mentir todo el partido con las reglas.
Jenri, La primer mitad del partido se peleo con el gonchi, aún cuando el Gonchi ya ni siquiera estaba en el partido. Después se transformó en el estratega de su equipo y lo llevó a la derrota.
Matias, picaro, goleador, jugo un gran primer tiempo pidió minuto en un momento y se tomo media hora. Se fue a la casa con una tos sospechosa esperemos este bien.
Javier, como todo buen deportista siempre tiene algún deporte en el que no se especializa.
Jorge vivió en el sur, coincidencia con El Pollo, los dos mejores jugadores de la cancha, donde evidentemente el basket es un deporte considerado. Jorge con gran manejo y el pollo certero y elegante le dieron espectáculo a la noche.
Yo sufrí el asedio físico de Lucas y una sucesiva serie de infracciones no cobradas que hacen que ahora me duela todo.